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Ingresos y Gastos

🤓Tiempo de lectura: 1min

Educación financiera 2El primer paso es tan simple como poderoso: Entender lo que ganás y lo que gastás es lo que marca la diferencia para tus metas financieras

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Ingresos

Los ingresos son todo el dinero que entra a tu economía. Pueden tener distintas fuentes y no se limitan solo al salario.

Tipos principales de ingresos:

Ingresos fijos
Son los que se reciben regularmente como el sueldo, la jubilación o un pago mensual. Brindan estabilidad y permiten planificar.

Ingresos variables
Cambian mes a mes. Pueden provenir de comisiones, ventas, trabajos temporales, propinas o actividades independientes.

Ingresos pasivos
Llegan sin necesitar de una actividad directa continua, pueden ser los intereses de una inversión o también alquileres. 

Claves para gestionarlos:

  • Registrar todas las fuentes de ingreso, incluso las pequeñas.

  • Diferenciar entre ingresos estables y eventuales.

  • No basar el consumo en ingresos que no son seguros.

Gastos

Los gastos son las salidas de dinero, es decir, todo  lo que destinás para cubrir tus necesidades o deseos. Entenderlos es vital para evitar el sobreendeudamiento y mantener la estabilidad económica.

Tipos principales de gastos:

Gastos fijos
Son regulares y difíciles de modificar a corto plazo (alquiler, servicios, seguros, transporte).

Gastos variables
Varían según el consumo o el momento (comida, ocio, compras personales).

Gastos prescindibles
No son necesarios, pero aportan bienestar o placer (salidas, ropa extra, tecnología, vacaciones).

Gastos hormiga
Son pequeños consumos cotidianos que, aunque parecen inofensivos, suman mucho a fin de mes (cafés, delivery, apps).


Claves para gestionarlos:

  • Registrar y clasificar cada gasto.

  • Identificar los que pueden reducirse sin afectar la calidad de vida.

  • Priorizar los esenciales y planificar los discrecionales.

Relación entre ingresos y gastos

El balance financiero se da cuando los ingresos superan a los gastos.
Si ocurre lo contrario, se genera déficit, y es ahí donde muchas personas recurren a pedir un crédito para compensar, algo que no es malo, si se hace con planificación y organización. 

La fórmula básica es simple, pero poderosa:

Ingresos – Gastos = Ahorro o Déficit

El objetivo es mantener ese resultado en positivo, generando margen para ahorrar, invertir o consumir con inteligencia.

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Puede parecer aburrido, pero cuando entendes tu plata, podes: 

  • Cortar con los “gastos hormiga” 
  • Prepararte para imprevistos sin entrar en pánico
  • Ahorrar sin sentir que te estás privando de todo

 

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